Personitas leyendo mí cabeza

jueves, 31 de octubre de 2013

Estás cansada.

Estás cansada de llorar, de sufrir, de ser lo que eres…. ¿llegó la hora de partir? Terminas de cenar, comiste muy bien, reíste con tu familia, todos se extrañaron, hace un par de meses no comes bien y siempre estás tan callada, pero seguro es solo una etapa, eso es lo que ellos piensan, pero hoy todo cambió, tu mamá piensa que ya has superado todas esas estupideces de niña pequeña y sonría, les das las buenas noches a ambos, los abrasas y subes corriendo a tu cuarto, corres, corres para que no te vean llorar. Cierras la puerta y te sientas en la cama, piensas en una carta, dejarles una carta sería lo mejor… “Queridos mamá y papá…” ¿pero que les dices? no sabes cómo decir que te odiabas, que te lastimabas casi a diario, que pedías un poco de ayuda, que ya no podías más. “Los amo, lo siento” es lo único que pones en la carta, solo eso. Tus lágrimas salen, estas decidida a hacerlo, sabes que es lo correcto, ¿lo correcto? ¿Desde cuándo sabes que es lo correcto? No sabes cómo empezar, solo quieres terminar, apagas las luces, ya lo tienes todo listo, te apoyas en el suelo contra la pared, la obscuridad y tu miedo te invaden ¿estás lista? eso crees, comienzas a sudar, recuerdas tantas cosas, ¿por qué ahora recuerdas eso? es una advertencia, tu corazón te muestra cosas por las cuales debes seguir luchando, pero…. ¿Qué hay de los chicos de la escuela que a diario te insultan? ¿Qué hay del dolor que te invade? ¿Qué hay de los amigos que no tienes? ¿Qué hay con tu odio por ti misma? “Solo quiero ser feliz” dices entre lágrimas, tocas todo tu cuerpo y lo que hay al rededor tuyo por última vez, aprietas lo ojos y… lo haces, el forense dijo que solo bastó un corte para que murieras, pero te hiciste más de uno, no te importo, solo querías morir. ¿Aquí acaba? …. Es la mañana siguiente, un día nuevo, tu mamá quiere ir a despertarte ella misma tal vez con un par de besos y decirte que el cambio que tuviste anoche en la cena fue magnífico y que hoy quiere pasar tiempo contigo, todo ese tiempo que desperdició quiere pasarlo ahora contigo, piensa tantas cosas que quiere decirte, empezando por lo mucho que te ama, antes de entrar se arma de valor para pedirte perdón por las cosas malas entre ustedes, ella solo quería ser tu mejor amiga, pero creciste, te le fuiste de las manos, ella no sabía cómo criar a una adolescente, ella no sabe que al abrir la puerta encontrará a su hija… muerta. Abre la puerta con una gran sonrisa, la cual se borra al verte ahí tirada en el suelo en un charco de sangre, grita tu nombre tantas veces, con la esperanza de que puedas despertar, pero no es así, ella está sola en casa, tu padre se fue al trabajo en la mañana, no sabe qué hacer, te toma en brazos y corre hacia la calle, “Ayuda, mi niña se muere” grita desconsolada, tus vecinos, eso que siempre te miraban mal por ser “rara” corren a ayudarle, suben al carro del vecino con el que discutías, te llevan al hospital, llegan “Doctor ayúdela” dice tu madre, el doctor con solo mirarte sabe que no se puede hacer nada, miera a tu madre y con la mirada le dice que ya no se puede hacer nada, ella llora, llora como nunca, su bebé se le fue. Una hora más tarde llega tu papá, no puede creerlo, mira a tu madre y ella se lanza sobre él, él tiene tanta culpa encima, “¿por qué le grité? ¿Por qué la llamé idiota aquella vez?” tu familia ya está ahí, ellos saben que nunca será lo mis o sin ti. Esta es la primera noche sin ti, nadie lo cree, apenas ayer estabas conectada hablando con tu compañeros, preguntando la tarea de mate, nadie pensaría que tu terminarías así, tu madre sostiene su teléfono contra su oído y marca tu número una y otra vez para escucha tu voz en la contestadora “Hola hablas con _____ ahora no puedo recibir tu llamada, deja tu nombre y te llamaré cuando pueda, besos”. Ya a pasado un mes, tu mamá ya no es fuerte, ya no más, llora cada noche, dice tu nombre al aire, trata de fingir que tu aún estas ahí y cuando mira la televisión y pasa tu artista favorito dice “Oye amor ¿ya viste quien está en la tv?”, tu papá por otro lado se hundió en el alcohol, casi se mata por manejar en estado de ebriedad, ya no le importa nada, tú eras su orgullo, pero jamás te lo dijo, “te ves hermosa en ese vestido rosa” dice frente al espejo cuando recuerda el día de tu cumpleaños cuando te pusiste ese vertido. Ya pasaron 6 meses, tu mamá camina hacia tu cuarto con una trapeador en la mano, para limpiar ese charco de sangre seco, entra, hay cosas tiradas, tus fotos están en tu espejo, tus trofeos de la escuela, ella no para de llorar, ahí está tu colección de libros, tu ropa, tus tenis favoritos y tu pijama, tu perfume que jamás te quitabas y tu dije, “¿Por qué me dejaste cariño?” susurra tu madre, “¿tan mala madre fui?” no puede estar más tiempo ahí. Ya pasó un año de... De lo que pasó, aún llegan flores, aún hay llantos, aún hay culpas, aún duele tu partida. ¿Recuerdas ese concierto al que querías ir? Tu mamá compra dos boletos, uno para ella y uno para ti, y conduce hasta allá, son primeras filas, esta música no le gusta a tu mamá, siempre te decía que le bajaras el volumen cuando ponías tus discos, pero ahora está ahí entre todas esas chicas, todos la miran raro, el concierto comienza con tu canción favorita, ella comienza a llorar, recuerda cuando te ponías a cantarla y bailarla, ella la canta en silencio, de tantas veces que la escuchó en tu cuarto ya se la sabe y le gusta más nunca te lo dijo, la canción termina “Gracias mamá” ella voltea al asiento de al lado, a tu asiento, y te ve, gritando el nombre del artista y llorando, “Eso era lo que quería mami, gracias, son los mejores lugares” ella te sonríe “De nada princesa” Tu mamá está internada, dice que te ve, está en un hospital psiquiátrico, y tu papá en la cárcel por conducir ebrio, su vida se acabó sin ti, tú los mantenías fuertes, juntos y felices. Cuando acabaste con tu vida, acabaste con la de ellos.

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