Hoy te vi besar ilusionada,
te vi sonreír como nunca, es decir, como siempre,
te vi tan cercana que se me heló el alma,
tan contenta que mi corazón se disparó, literal,
te vi reír como ríen mis ojos cuando escribes,
te vi soñar como yo, es decir, como contigo
Te vi crecer, a ti, tan pequeña, tan bonita,
prolongarte hacia ese beso más de medio metro
con las mismas ganas de un pájaro por tocar el cielo.
Me diréis felicidad y yo os diré que no, que no,
porque ese cielo no era yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario