Que ahora yo soy libre y tú eres libre, yo soy libertad enamorada. ¿Para qué te pido las palabras que tus ojos dicen? Que no vamos a volver, pero un día puede ser… que ahora no te encuentras bien, no estás seguro. Y yo que soy feliz, haciéndote feliz, a ver cómo salgo ahora de este apuro.
Ven y abrázame otro rato. Quiero verte, pero verte y no quererte tanto.
Andrés Lewin
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