Personitas leyendo mí cabeza

martes, 28 de febrero de 2017

No volverás a ser la misma.

Y ya nunca volverás a ser la misma. Porque te han cerrado una puerta en los morros, y te está bien empleado por ir por la vida siempre en carnavales. Disfraces, disfraces que nada tienen que ver con los sentimientos. Y ya no volverás a ser la misma porque este cabrón te enseñó que hay tortillas que se dan la vuelta antes de tiempo, ¡con dos huevos!. Y te la han metido doblada, y no te han llamado, y han fingido un te quiero en la cama. ¿Acaba el mundo? No, empieza. Ahora estas entendiéndolo todo, y en la siguiente calle no te conformarás con el bajo que tantos quebraderos de cabeza te traía, pensarás en subir al ático y ver el cielo de cerca. Y ya no volverás a ser la misma porque le viste con otra y el dolor fue tan profundo que te revolvió por dentro. Te ha escrito como un pasatiempo y ahora mismo no está preocupado nada más que por la siguiente. Has creído cuentos, pensabas que a veces la vida la tienes que sufrir y ahora lo entiendes todo. Que si no aparece cuando estás jodida es porque tiene otros planes, y no te llama porque tiene números más importantes, y no te baila porque esa canción se la baila a todas, y ya no te busca porque eres capaz de sublevarte. Y no hay más historias. Así que creo, que estás en el mejor momento de sentarte en el bordillo y mirar el tráfico; todos tienen prisa y una historia. Ahora decide si quieres alguien que te complete o te vacíe, que te aúpe o que te tire al suelo, que te entienda o que te de la razón como a los tontos, que te mire o que te vea, que te acaricie o que te use. Piénsalo. Todos creen que jugamos con la misma baraja, que las cosas pasan porque tienen que pasar y que nosotros nunca cambiaremos nada. Se equivocan, tú tienes una carta que eres tú misma y que no la lleva nadie. Ahora vuelve a mirar a los coches. Siguen pasando y nadie se para a preguntarte que te hace estar parada. Pasa, el tiempo pasa y es muy tuyo. Ahora levántate y cruza que en peores plazas hemos toreado; que yo estoy contigo; que te quiero hasta que no pueda más; y que nadie se merece que frenes en seco cuando ni está, ni ha estado y esto tenlo claro...ni se le espera. No te empeñes...ya no volverás a ser la misma. Ahí lo tienes, báilalo.
-Leído en Facebook

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