Personitas leyendo mí cabeza

viernes, 2 de febrero de 2018

.

Te echo tanto de menos, que el espejo me pregunta a diario por ti, por qué no apareces y me das la sonrisa que me falta.
Te echo tanto de menos, que ya no sé diferenciar entre la puesta de sol y el amanecer, porque ambos me saben igual de vacíos sin ti.
Te echo tanto de menos, que busco tus ojos entre la gente, tus manos en cualquiera que me toque, tu risa por cualquier esquina.
Te echo tanto de menos, que mi camiseta sigue oliendo a ti, y a tu "déjamela un día más, por si te quiero tener conmigo".
Te echo tanto de menos, que las fotografías han comenzado a cobrar vida,
y están empezando a enfadarse, por no tener más nuestras.
Te echo tanto de menos, que ahora me doy cuenta de cuántas canciones hablaban y hablan de ti. 
Te echo tanto de menos, que las cenas se han convertido en "ponme uno doble y sin hielo" en lugar "de mesa para dos, por favor".
Te echo tanto de menos, que las letras nacen solas cuando me pongo a escribir, y tú sabes de sobra, que sólo lo hago cuando estoy rota.
Te echo tanto de menos, que mi cama está fría cada noche y yo sigo buscando una almohada que abrace igual que tú.
Que llegué a pensar que el corazón no se podía quebrar más, 
y joder, 
sí que lo ha hecho.
Te echo tanto de menos, que maldita la vez que decidí soportar el dolor antes que perderte.
Dile al mundo que deje de recordarme a ti.
Y a lo que duele no tenerte.
Porque esto no ha hecho nada más que empezar.
Y ya quiero que termine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario