-¿Qué sientes por
mí?
+Cómo explicarlo…
-No creo que sea
difícil… Busca palabras…
+¿Palabras? No digas
tonterías, tendría que buscar sensaciones…
-¿Entonces…?
+Hagamos una cosa…
súbete a ese muro…
-¿Y ahora qué?
+Salta.
-¿Pretendes matarme?
+¡Hazlo!
(El chico salta)
-Bien, ¿Ahora qué?
+¿Has sentido esa
adrenalina del momento? Esa sensación de que se te acelere el corazón, de que
te va a salir por la boca, que vas a gritar…
-Sí… ¿Y?
+Eso es lo que me
pasa cada vez que me sonríes…
-Vaya pero…
+Espera, aún no he
terminado, súbete a lo alto de ese árbol…
-¿Y ahora qué?
+Desde ahí, mira el
cielo, mira las nubes… ¿Se siente bien verdad?
-Sí, es como si
volara…
+Exacto, eso es lo
que siento cuando me hablas sin cesar
-Entonces…
+Espera, hay más…
Súbete en el trampolín, juega, ríe, como si volvieras a tu infancia…
-¡jajaja! Qué
divertido, pero… ¿Esto que tiene que ver?
+Esa sensación de
volver a ser niño, de reírte sin parar, de disfrutarlo todo hasta el último
aliento, de no tener preocupaciones… Eso es lo que me ocurre, cuando te veo cada mañana...
-¿Tan fuerte es lo
que sientes por mí?
+Desde que te
conozco no he dejado de ser una niña…

No hay comentarios:
Publicar un comentario