No puedo dejar de pensar en eso… No quiero, pero no
puedo, todo me lo recuerda, mi cabeza no para de recordármelo. Y cada vez que
lo recuerdo, vuelve esa sensación, esa en el pecho, esa que no te deja
respirar, que no te deja reír, solo quieres llorar y llorar, no te sientes
bien, ni contigo, ni con nadie, solo quieres estar sola, sola… Miras a la nada,
tus ojos llorosos demuestran que vuelves a pensar en lo mismo… Y cuando, por
fin, sabes que estás sola, rompes a llorar, miles de lágrimas, no puedes parar,
solo quieres que todo acabe, solo quieres volverte a reír como siempre, añoras
los viejos tiempos… Le amas, pero no puedes más, solo piensas en lo ocurrido,
en el daño que te hace cada vez que lo revives en tu cabeza, te imaginas cosas,
te los imaginas, y duele, cada vez duele más y más, más lágrimas, más llantos,
menos risas, quieres reírte, pero no puedes, no eres capaz, ahora tus labios
pesan cuando intentas reírte, pero en cambio, tus ojos ahora son libres, ahora
aunque no quieras llorar, no puedes, lo intentas, pero no puedes, pronto tus
mejillas están encharcadas, pronto tienes los ojos rojos… Antes, cuando me
pasaba algo, también lloraba, aunque siempre he sabido que no sirve de nada;
pero aun así, lloraba, por las noches, un rato, o quizás por la tarde,
entonces, aunque no estuviera bien del todo, sonreía, aunque a veces no tuviera
muchas ganas, pero sonreía, estaba con mis amigas, y así, el dolor, aminoraba
cada vez más y más, hasta desvanecerse por completo. No era en un instante,
conllevaba su tiempo, pero lo importante, era que el dolor terminaba… Pero
ahora… ya no puedo hacer eso, ahora lloro por las mañanas, por las tardes, por
las noches, por las madrugadas… Nadie me ve, tampoco quiero que me vean, no
quiero que me vean cuando estoy totalmente destruida, hundida, cuando ya no soy
yo, cuando todas mis risas se han desvanecido por completo… No me siento bien,
no me gusta sentirme así, solo quiero salir corriendo, no volver, gritar, y que
por una vez me oigan, ya no quiero ser yo, ya no quiero saber, no… no quiero
saber nada, absolutamente nada, la verdad esta vez duele demasiado, además,
antes de conocerla, me mintieron… ¿Perfecto verdad?... Lo siento… Pero ya no
puedo más…

No hay comentarios:
Publicar un comentario