Personitas leyendo mí cabeza

sábado, 21 de abril de 2012

La realidad... Que hija de puta...


No puedo dejar de pensar en eso… No quiero, pero no puedo, todo me lo recuerda, mi cabeza no para de recordármelo. Y cada vez que lo recuerdo, vuelve esa sensación, esa en el pecho, esa que no te deja respirar, que no te deja reír, solo quieres llorar y llorar, no te sientes bien, ni contigo, ni con nadie, solo quieres estar sola, sola… Miras a la nada, tus ojos llorosos demuestran que vuelves a pensar en lo mismo… Y cuando, por fin, sabes que estás sola, rompes a llorar, miles de lágrimas, no puedes parar, solo quieres que todo acabe, solo quieres volverte a reír como siempre, añoras los viejos tiempos… Le amas, pero no puedes más, solo piensas en lo ocurrido, en el daño que te hace cada vez que lo revives en tu cabeza, te imaginas cosas, te los imaginas, y duele, cada vez duele más y más, más lágrimas, más llantos, menos risas, quieres reírte, pero no puedes, no eres capaz, ahora tus labios pesan cuando intentas reírte, pero en cambio, tus ojos ahora son libres, ahora aunque no quieras llorar, no puedes, lo intentas, pero no puedes, pronto tus mejillas están encharcadas, pronto tienes los ojos rojos… Antes, cuando me pasaba algo, también lloraba, aunque siempre he sabido que no sirve de nada; pero aun así, lloraba, por las noches, un rato, o quizás por la tarde, entonces, aunque no estuviera bien del todo, sonreía, aunque a veces no tuviera muchas ganas, pero sonreía, estaba con mis amigas, y así, el dolor, aminoraba cada vez más y más, hasta desvanecerse por completo. No era en un instante, conllevaba su tiempo, pero lo importante, era que el dolor terminaba… Pero ahora… ya no puedo hacer eso, ahora lloro por las mañanas, por las tardes, por las noches, por las madrugadas… Nadie me ve, tampoco quiero que me vean, no quiero que me vean cuando estoy totalmente destruida, hundida, cuando ya no soy yo, cuando todas mis risas se han desvanecido por completo… No me siento bien, no me gusta sentirme así, solo quiero salir corriendo, no volver, gritar, y que por una vez me oigan, ya no quiero ser yo, ya no quiero saber, no… no quiero saber nada, absolutamente nada, la verdad esta vez duele demasiado, además, antes de conocerla, me mintieron… ¿Perfecto verdad?... Lo siento… Pero ya no puedo más…

No hay comentarios:

Publicar un comentario