La distancia...

A veces siento que la distancia acaba conmigo, a veces siento que tal vez nunca se acabe, que tal vez lo mejor sería que cada quién siga su camino y ambos dejemos de sufrir por estar separados, por no poder mirarte, y llenarte de besos todos los días. A veces la gente me llena de ideas tontas la cabeza y me confundo, hay días que me la paso llorando cuando no sé de ti, cuando estás mal y no puedo estar ahí para abrazarte y decirte que todo va a estar bien, en pocas palabras, hay días que no puedo mas.. Pero ¿sabes algo?, cuando pienso en ti, en tu sonrisa, en tus ojos maravillosos, en la forma en la cual me haces sentir, digo que la distancia no es nada comparado contigo, y que la gente casi siempre habla, pero nadie, absolutamente nadie, excepto yo, sabe lo que tú me haces sentir aun estando a miles de kilómetros, y que tú eres esa fuerza que necesito todos los días, para decir que vale la pena esperar, aun así sean años, yo sé que llegará ese día, donde ya no haya mas distancia, donde podré tomar tu mano, y decirle al resto del mundo “lo logramos”, y solo nosotros sabremos todo lo que tuvimos que pasar, cosas buenas y cosas malas, y les diré que en ningún solo momento dejé de amarte, y que ahora que te tengo conmigo, te amo muchísimo más, porque eres el único amor de mi vida, porque eres mi sol, mi pedazo de cielo, aquel que por mas que pasamos pésimos momentos siempre estuvo ahí, y me demostró que la vida es mucho mas simple juntos, la verdad, yo estoy segura que nunca encontraré a alguien como él, es mi tesoro, es mi vida, mi todo.