Tú, mi piano, mi papel, mi tinta china, verso y todo, mi mejor musa, mi guitarra y mis intentos de canción, mi alfabeto en español, mi mejor inspiración, mis cuartetos, mis clavijas, mis ideas sin valijas, mis cartas sin correo y esta historia merodeando la razón. ¿Qué más puede pedir el corazón?
No hay comentarios:
Publicar un comentario