Mira mis manos
ahora estan vacias,
estas viudas sanguinarias
que con tanto esmero
separaron cada espina
de tu tallo de rosa
ahora yacen en cicatrices
y mentiras secas…
Mira mis manos…
Aún tengo la ultima caricia,
esa que cuesta la vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario