Cuéntamelo otra
vez: es tan hermoso que no me canso nunca de escucharlo. Repíteme otra vez que
la pareja del cuento fue feliz hasta la muerte. Que ella no le fue infiel, que
a él ni siquiera se le ocurrió engañarla. Y no te olvides de que, a pesar del
tiempo y los problemas, se seguían besando cada noche. Cuéntamelo mil veces,
por favor: es la historia más bella que conozco.
José Ramón Ayllón
No hay comentarios:
Publicar un comentario