Lo siento, pero jamás lo seré

No soy perfecta. Lo siento mamá, lo siento papá, pero jamás seré lo que esperáis de mí. No tengo las notas altas, no tengo millones de amigos, no soy buena en nada. ¿Por qué creéis que me encierro en mi cuarto frente a un ordenador? Quizás porque lo necesito, aquí puedo ser yo, aquí no esperan nada de mí, no como vosotros. Aquí puedo hablar con mis amigos, ya que no es que salga mucho… Aquí puedo expresarme, aquí puedo desahogarme, ya que vosotros creéis que yo nunca he tenido ningún problema… Aquí es la única manera en la que puedo hablar con él, cosa que no entendéis. Aquí no tengo por qué estar sonriendo las 24 horas del día, aquí puedo ser yo, aquí no me hace falta ser perfecta, me basta con ser… Solo yo. Y si pretendéis que mis notas sean espectaculares, que solo esté con mis amigos los fines de semana, que me pase todo el verano estudiando, que tenga un novio cerca, que no tenga ninguno, o que deje mi única manera de ser yo, pues lo siento, pero jamás seré la hija que esperabais.