Personitas leyendo mí cabeza

domingo, 12 de agosto de 2012

Pequeño fragmento de uno de mis cuentos


                Y allí estaba, en ese callejón, el cual recordaba como tenebroso, pero eso solo era por la noche, ahora irradiaba luz, y se veían las flores que habían puesto los vecinos para darle vida. ¿Y si a él, al igual que a mi antes, le gustaba la oscuridad? ¿Si no lo vería ahora? ¿Si no lo volvía a ver?, solo quería intentarlo… Pasaron veinte minutos, nadie era él, entonces empecé a pensar en lo que hacía allí… Habérmelo encontrado era simple casualidad, así que decidí irme a casa, había llovido la noche anterior, así que caminaba mirando al suelo para no pisar ningún charco, entonces, me tropecé con alguien.

-Disculpe, iba mirando a otro lado.

-Sus ojos son más bonitos al sol preciosa- Oh dios, mi amado desconocido. Esperen, ¿Yo dije eso? Quitemos lo de amado.

-¿Por qué siempre nos encontramos en el mismo sitio?

-¿Por qué me lo pregunta si es usted quien quería verme y por ello, me esperaba aquí?

-Yo… esto…- ¿¡Qué demonios?!- Parece que el señorito sabe muchas cosas, el problema es que yo no sé ninguna, ¿Se apiadará de mí y me explicará lo que sabe?

-¿Explicarte lo que sé? Bueno… saber, saber poco… Sé que hoy es martes, que anoche llovió, que adoro tus ojos y no lo puedo negar… Sé muchas cosas, pero no sé nada.

-Yo… ¿Por qué me dejas sin saber qué contestar?- 

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