Personitas leyendo mí cabeza

martes, 18 de septiembre de 2012

Distancia...

Todos mis escritos giran entorno a la distancia. Frases, textos, fotos… Todo. Tú, si la sufres o la has sufrido, lo comprenderás, lo sé. Y tú, si no la has sufrido, créeme que no la comprenderás jamás, si jamás la sufres. Cuéntame, ¿Tienes novio/a? ¿Te gusta alguien? ¿Estás enamorado/a? Imagínate no ver a tu novio en meses, suena horrible ¿verdad?, imagínate que el/la que te gusta sale mucho, no sabes lo que haces, no sabes si esta con chicas, chicos, si alguna vez ha pensado en ti, ¿Las cosas empeoran no?... Vale, pues ahora imagínate no haberle visto nunca, o veros como mucho días, semanas… Al año. Eso sí que es atroz. Quieres besarle, no puedes. Quieres abrazarle, no puedes. Quieres tocarle, no puedes. Quieres verle, no puedes. No puedes, no puedes, no puedes… Y por favor, no digan que no quiero, que con viajar se solucionan las cosas, ¿Sabéis qué? Los que pueden viajar tienen mucha suerte, pero los demás… Resistimos como podemos. ¿Acaso se creen que no lo dejaría todo por estar con él? ¿Cuántas veces habré querido salir corriendo hacia donde quiera que esté? ¿Cuántas veces he necesitado su abrazo y nunca lo he tenido? ¿Cuántas veces habré querido que solo una única persona en el mundo haya estado conmigo y por vivir a miles de km nunca he podido?... Después está la tecnología; internet, cam, móvil… Que maravilloso y a la vez odioso invento. Por cada llamada, por feliz que me haga, pienso en lo lejos que está… ¿Videollamadas? Eso es aun peor… Verle, por una pantalla, parece que lo tienes a centímetros, parece que estás con él, que nada ni nadie os separa, pero solo lo parece… Porque estás frente a un ordenador, nunca estás frente a él. Y entonces te paras a pensar, dejas de escuchar el mundo a tu alrededor, ¿Lo veré? ¿Alguna vez estaremos cerca? ¿Podré algún día verle los ojos de cerca? ¿Su sonrisa? ¿Su risa…? ¿Alguna vez me sentiré protegida en sus brazos? ¿Alguna vez me sentiré la persona más feliz del mundo por tenerle a mi lado? Empiezo a necesitar que ese “alguna vez” pase pronto… Le necesito porque le amo, pero él no está cerca.

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