En fin...

¿No crees que ya es suficiente? Ella te ama, te ama más que a nada en el mundo, te lo ha dado todo, te ha demostrado con hechos lo que te ha dicho con palabras. Siempre está ahí cuando la necesitas, siempre está para ti. Eres el único que consigue hacerla feliz, y lo sabes. Sabes que está locamente enamorada de ti. Sabes que por ti recorre el mundo. Ella no puede vivir pensando en lo lejos que estáis, se destruye a si misma pensando en que te puedes cansar, en que la puedes olvidar, en que nunca os veréis. Ella es una chica con una mentalidad de 3 años cuando quiere, y una mentalidad de 40 si no le queda otra. Ella está loca, y le encanta estarlo, se ríe de si misma, se ríe de absolutamente todo, parece que nada le hace daño. Pero ella en realidad tiene la autoestima por el piso, no se quiere absolutamente nada. Y tú eres el único, que consigues que se quiera un poco más. Ella es esa chica que puede ser tan dulce como un caramelo, o tan fría como una placa de hielo. Ella es la chica que sonríe tontamente delante de la pantalla de un ordenador, con tus palabras. Ella es la misma que llora delante del ordenador, porque solo son palabras. Ella es la chica, que está perdidamente enamorada de ti, y que suplica porque tú lo estés de ella. ¿Y tú? ¿Tú quién eres? Tu eres ese chico, que le dice que la ama, que la quiere, que mata por estar con ella, que no quiere perderla jamás. ¿Tú quién eres? El novio de otra chica.