Personitas leyendo mí cabeza

lunes, 1 de octubre de 2012

Se aprende con los daños, no con los años

Aprendí que los amores eternos pueden terminar en una noche. Que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos. Que el amor no tiene la fuerza que imaginé. Que nunca conocemos a una persona de verdad. Que todavía no inventaron nada mejor que el abrazo de Mamá. Que el “nunca más” nunca se cumple, y que el “para siempre”, siempre termina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario