“¿Cuántas veces no quise tomar tu mano y nunca soltarla? ¿Cuántas veces no quise besarte y saborear tus labios? ¿Cuántas veces no quise abrazarte y ahogarme en tu aroma? ¿Cuántas veces no te quise mirar de frente y decirte que te quiero? ¿Cuántas veces? ¿Dime? ¿Cuántas veces no desee no ser separada de ti por una estúpida pantalla? ¿Cuántas veces no me arrepentí de haberme enamorado de alguien que no estaba a mi lado? ¿Cuántas veces desee tomar un avión e irte a ver? ¿Cuánto dinero gastado en llamadas? ¿Cuántos mensajes gastados? ¿Cuántas trasnochadas a deshoras? ¿Cuántos “Te amo” no escribí? ¿Cuántas veces no dije “Necesito verte?” ¿Cuántas? Verdaderamente no lo sé. Cuánto deseé abrir los ojos y tenerte a mi lado, sentir tu respiración, lástima que lo único que logramos compartir fue sentimientos escritos. Nuestro día se basaba en videollamadas de todos los días, de muchas horas, pero no eran suficiente, ¿cómo pudo haber sido suficiente? No me arrepiento de haberte dicho adiós, no lo hago, pero días como éste extraño oír tu voz y reír contigo, pero así son las cosas, hay que vivir la vida, una vida real, no virtual.”
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