“Pequeña:
Quiero escribirte varias cosas porque sé que no las leerás hasta que llegue el día en que yo te las enseñe.
Quiero que sepas lo bonito que siento dentro de mi estómago, mi cabeza y mi corazón al verte.
Que me he quedado horas pensando en aquella sonrisa tan cálida y brillante. Porque brillas. Porque eres increíble.
Quiero que estés consciente de todo lo que causas en mí.
Entérate de que en las noches pienso en ti. Que en las mañanas sólo espero el momento para verte.
Tienes permitido cambiar cualquier cosa en mí, hablarme a las 4 am sólo para despertarme. Tienes permiso de rayar mi cuerpo y mis cuadernos y mis paredes con tus dibujos.
Tienes permiso de hacerme llorar, sonreír y reír, siempre y cuando llorar no sea muy seguido.
Tienes permiso de hacerme enfadar y enfadarte delante de mí o por mi culpa.
Tienes permiso de enamorarme lo que quieras, como quieras y cuando quieras.
Tienes permiso de hacer lo que quieras conmigo.
Pero no te daré permiso de hacerme feliz, porque eso, sin permiso ya lo haces cada día.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario