Personitas leyendo mí cabeza

miércoles, 4 de abril de 2012

Punto y final.


        Fin. ¿Os resulta raro que una historia comience con un final? No entiendo por qué, todos sabemos que las historias, por bonitas, tristes, malas, buenas, que sean, acabarán. Y es una tontería pensar que no será así. Yo fui una de las tontas que creyó que su historia era lo suficientemente especial, como para nunca tener un punto y final. Pero me equivocaba. Ni mi historia era especial, ni sería eterna, es más, ya acabó. Puedes intentar hacerme sentir peor, pero no lo conseguirás, no puedo estar más hundida (algo bueno). No busco dar pena, no intento mostrar que mi vida es peor a la de cualquier otro. Solamente, necesitaría un abrazo y no estar tan sola… Pero no lo tendré. Y ahora, sería el momento, de levantarme de la cama, secarme las lágrimas, sonreír y decir que estoy bien. Pero, muchos sabéis que eso conlleva demasiado esfuerzo…  Y no dispongo de fuerzas para ello. Así que me quedaré aquí, en la cama, en algún momento se secarán mis lágrimas, en algún momento estaré mejor. En algún momento… 


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