¿Te apuntas?

No tengo un cuerpo estupendo, ni una buena salud, ni bailo genial, ni tengo una buena voz, ni un animal de compañía, ni un chico perfecto, ni unos padres adorables, ni unas notas estupendas, ni un hermano que me ponga de los nervios…

¿Pero sabes qué tengo? Una sonrisa en mi cara que no se mueve de allí ni siquiera con los problemas más graves. ¿Y sabes qué quiero? Contagiarla al mundo entero.