Personitas leyendo mí cabeza

viernes, 21 de marzo de 2014

Mala hierba

Dijo que quería alejarse de todo lo tóxico, incluyéndome a mí. Le di muchas vueltas a sus palabras, no podía entender cómo me consideraba dañina. ¿Qué dije? ¿Qué hice mal? lo veo claro ahora. Soy hierba mala para él. No le sirvo, ni ayudo, ni nutro. Y él es tóxico también, sólo que yo no lo había notado. Las personas somos como las conversaciones, no es lo que se dice sino lo que se entiende. Somos como nos toman. Puedes ser luz y, mientras unos te absorben o se iluminan, a otros encandilas. Puedes ser dulce y, mientras unos te disfrutan, a otros empalagas. No pertenecemos al mismo círculo. No esperamos las mismas cosas, ni tenemos las mismas ideas. Pero, a veces, cuando quieres o amas, te aferras a lo bueno en el otro, a lo que sí te gusta y a lo que te hace bien, y decides ignorar lo demás que, sin darte cuenta, poco a poco empieza a espinar tu alma. Nos unieron las similitudes y las diferencias nos gustaban, pero al final, ambas cosas nos separaron. Nos hacíamos mucho daño, inconscientemente lo carcomía y él inconscientemente me aplastaba. Me dolió que me arrancara de raíz, pero fue lo mejor. ¡Cómo lo quiero! pero yo soy hierba mala para su jardín. 
Denise Márquez  

No hay comentarios:

Publicar un comentario