Personitas leyendo mí cabeza

viernes, 21 de marzo de 2014

Morder.

— Estás mordiéndote el labio. Cuando te muerdes el labio tienes un extraño poder hipnótico sobre mí. Me seduces, me excitas... me desconcentras de cualquier actividad que esté haciendo.
— Perdona.
— No te disculpes. Es solo que yo también quiero morderlo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario