No.

No quiero que vuelvas a ser el que eras. El de antes de irte. Ese al que parecía que yo le importaba. No quiero que seas.

Entiéndeme, estoy tratando de explicártelo. No vengas ahora con palabras bonitas, no vuelvas buscando a la chiquilla inútil que te consentía. Que te idolatraba. Que ridículamente besaba el suelo que pisabas. O resumiendo, que simple y llanamente te quería. 

Porque esa chiquilla ya no existe. La he matado. O murió cuando te fuiste. Ni idea, nunca he adivinado si se trató de un suicidio o de un asesinato.

Qué importa ahora que el corazón no puede ser reparado. 

Es tarde para nosotros.

Yo he cambiado.

No te necesito a mi lado.

Pero no te vayas, que creo que me he acostumbrado…