Me gustas así,
fiel devoto del suelo que pisan mis tacones;
así, compitiendo con el aire para ser el único que entra en mis pulmones;
así, entregado por completo cuando mi placer es lo que está en juego;
así, aprendiz de payaso obstinado en ser el dueño y señor de todas mis carcajadas;
así, cediéndome tu hombro cuando todo a mi alrededor se convierte en una mierda;
así, medio hombre pervertido, medio niño inocente;
así; haciendo que tu existencia incline sutilmente la balanza entre ser o estar.
Así de cerca, así de mortal e inmoral.
No cambies. No te rindas nunca porque…
Me gustas así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario