Odio dormir, me encanta soñar...

Me encanta soñar, soñar con lo imposible, soñar con mi mundo, soñar con un mundo de color de rosa… Bueno, soñar con un mundo de todos los matices. Soñar que todo es más fácil, que la vida le da a cada uno lo que se merece, que él está conmigo en todo momento… Pero, solo son sueños, cuando despierto, veo el mundo en el que vivo, en el que vivimos, y no es nada en comparación con mis sueños, nada es fácil, él no está conmigo, los que se merecen poco tienen mucho y los que se merecen mucho tienen poco… “Si la vida fuese fácil perdería toda su gracia” me dijeron, “Si el camino es difícil es porque vas en buena dirección” me dijeron… Pues ahora os pregunto, “¿Por qué todo tiene que ser siempre tan difícil?” No es que quiera que me lo sirvan todo en bandeja, pero hay veces, en las que, no es que te canses de luchar en un mundo así, sino que ya no te quedan fuerzas ni para intentarlo… Y así veo el mundo… Por eso, os dejo leyendo mis pensamientos, mientras yo me voy a soñar un rato.