¿Será el final de todo?

        Ya está todo acabado. Sí, todo acabó… ¿Y ahora qué? ¿De nuevo estar con una aparente felicidad? ¿Sonrisas falsas? ¿Ocultando lágrimas? ¿Ocultando lo que siento? No, no me siento bien, me siento mal, fatal. Soy como un barco, tocada y hundida. Ya, lo sé, la decisión fue mía, pero no me quedó otra, la quiere a ella, así que no voy a estar de por medio. No debió pasar nada desde un principio. No debería haberme entrometido. No debería haberme enamorado… ¿para qué? Siempre termino igual, termino sola, y esta vez, no me ha quedado elección, ¿Pensáis que esto me agrada? ¿Pensáis que me gusta que todo haya acabado? Por supuesto que no. No puedo ni con mi alma, ya no sirvo ni para mostrar una falsa sonrisa… No puedo, ya estoy demasiado cansada, harta, dolorida. No me siento bien, quizás el tiempo lo cure. Pero ahora no estoy bien, ya intentaré estar mejor dentro de unos días, pero ahora, nada me anima, nada… Bueno, algo, pero sé que no pasará, así que, lo  dicho, nada… nada posible me puede animar. Así que aquí sigo, sola en mi habitación, escribiendo estas palabras mientras lágrimas brotan de mis ojos. Últimamente lo único que hago es eso, llorar y llorar. Sé que no servirá de nada, que no me hará parar el tiempo, no me hará retroceder, no hará que me quiera, no hará nada. Pero, reír, tampoco, y más, si tras risas se esconden millones de lágrimas. Lo que causa aún más dolor. Supongo que no me entenderéis, os preguntaréis: “¿Si se siente tan mal, por qué dejó que todo acabara?... Es simple, estaba cansada de ser un estorbo, no quería seguir sintiéndome tan tonta de pensar que me podía querer, teniéndola a ella. Pero, no creáis que es mí decisión, es que, no me ha quedado elección. Lo siento, no está en mi naturaleza romper relaciones, y menos aún, que la relación siga estable, y hundirme cada vez que me entero de algo de ellos, herirme a mí misma… Yo… Solo quería ser feliz a su lado, pero él ya es feliz a su lado… Tú me miras a mí, yo la miro a ella y ella te mira a ti… Quizás, quizás… Y es que, aún miro mi móvil con la esperanza de tener un mensaje tuyo, miro el chat cien veces, porque solo quiero hablar contigo, miro al mar, a la playa, a la espera de un verano a tú lado, miro a esas parejitas, agarradas de la mano, dándose algún que otro beso cariñoso, y me imagino que somos nosotros dos… Solo sé soñar, si es contigo, es simple. Y sí, todo acabó, y nunca me perdonaré a mí misma, por dejar que todo acabe, por no ser capaz de soportar el dolor, aunque, ahora sea peor. Pero, nunca pienses, ni por un minuto, ni por un segundo, ni por una milésima, ni un instante, que, te dejé de querer, porque te aseguro, que ya no es que te quiera, sino que cada día, te amo un poco más, y así será siempre.