Personitas leyendo mí cabeza

lunes, 9 de abril de 2012

Ascos



Luces apagadas, lágrimas en el rostro, espejos tapados… No soporto ver mi reflejo una sola vez más. No me gusta lo que veo, no es bonito, no es tierno, no es lo que quiero ser. Es algo grotesco, feo y lleno de kilos de más por todos los lados. No sirve el maquillaje, no funcionan las ropas largas para esconder lo que me sobra; me sobra demasiado. Risas, burlar, comentarios despectivos… Todo eso me hace recordar la clase de monstruo que soy. No quiero engordar, no quiero comer, mi cuerpo tiene demasiadas calorías ingeridas. Insultos se atragantan en mi garganta, ya me cuesta respirar. Me cuesta pasarme más de dos minutos sin atacarme a llorar, pero no me queda otra. No pueden ver que soy débil, entonces sabrían dónde atacar (aunque ya lo hacen perfectamente). Tiendas por todos lados, ropas preciosas, estilosas… Nunca de mi talla, nunca me quedan bien, harta de pasarme horas en probadores hasta conseguir algo que me siente bien. Y total… ¿Para qué? Lleves ropas preciosas de Dior o de Gucci, un monstruo lo seguirá siendo siempre. No es fácil vivir sin una imagen, pero es peor vivir con una imagen que odias de ti mismo, pero no puedes hacer nada, solo tapas los espejos, te escondes en la oscuridad, con la vana esperanza de que un día no des tanto asco…

No hay comentarios:

Publicar un comentario