¿Me haces un favor? Sonríe

Bien, mal, más o menos… ¡Bipolar! No, no estoy bromeando, no hay peor pregunta que un “¿Cómo estás?” Si estás mal, casi siempre dices que estás bien para no explicar el por qué estás tan mal. Si estás bien… No se sabe cuánto tiempo estarás así. Un momento, un segundo, una palabra, un insulto, una noticia, y, así, de repente, tu felicidad está acabada. Es todo tan efímero, nunca vas a estar seguro de algo totalmente, nunca algo será tuyo totalmente. Entonces, ¿Perdemos cosas que nunca fueron nuestras? Entonces, en el fondo, ¿No tenemos motivos para ser felices? Porque total… Algo acabará estropeándolo todo, para que así cada vez te hundas más y más… Pero, vamos, no sé vosotros, pero yo no me rendiré, yo seré feliz cuando crea que puedo serlo, me entristeceré con noticias, con pérdidas, con insultos, pero siempre, siempre, habrá un motivo para volverse a levantar, para volver a reír, y sí, puede que esté siendo un tanto bipolar ahora, pero no sabéis lo agradable que es sentirte con fuerzas para sonreír, aun sabiendo, que en el minuto siguiente, tu sonrisa se pueda transformar en lágrimas.