Lo sé, la mayoría de lo que escribo va sobre: él,
él, él (y como ya he dicho, si él está, ella también). Pero, no puedo evitarlo…
Le quiero tanto, quizás, ese es el problema… Empiezo a pensar que estoy
obsesionada… Acaso es normal mirar a la calle y pensar: paseando en estas
calles agarrados de la mano. Mirar al cielo y pensar: recostarnos en la hierba
mirando las nubes pasar. Mirar mi sombra y pensar: falta su sombra a mi lado…
En serio, ¿Es normal? Él, él, él, él, él… ¡Siempre igual! Pero no sé por qué le
echo las culpas a mí cabeza, si aquí solo existe un traidor, sí, mí corazón. Él
piensa por si solo, ama como nadie, sin miedo a que duela, y duele, demasiado.
Creo que eso es lo único fuerte que hay en mí, sí, mí corazón… Nunca se rinde,
siempre está luchando, luchando por un amor, luchando por él. Pero, está muy
mal herido, no necesita vendas, ni tiritas, ni medicinas… Necesita cariño, comprensión,
necesita sentir que todo el amor que él da, alguien se lo dé a él… Pero, no ve
a nadie, nunca hay nadie. ¿Él?... Bueno él… El corazón de él está ocupado, ya
que su amor no me pertenece, le pertenece a ella, ese individuo poseedor de sus
besos, sus caricias, su amor… Más le vale que lo esté aprovechando y
disfrutando al cien por cien, ya que, yo daría todo y más por estar en su
lugar, ¿Celos? ¿Envidia? Me da igual cómo lo califiquéis, pero es que, es la
pura verdad, una sarta de verdades. Es que, deberíais ver mis momentos de
bipolaridad, pero os explicaré por qué lo soy: me quedo callada y pienso en él,
pienso en sus ojos, en sus palabras, en la forma tan pícara que tiene de
morderse el labio… Sus labios, en ese momento, me pierdo, imagino que me besa,
que me quiere, que está conmigo abrazándome… Pero entonces me doy cuenta, yo no
recibo de sus besos, los recibe ella, al igual que sus caricias, sus “te quiero”…
Todo, todo lo que yo no puedo tener. Y ya no hace falta más, miro a mí
alrededor, estoy sola en mi habitación, no hay nadie, no está él. Sé que es
imposible que estuviera, hay cientos de kilómetros de por medio (¡Que te den
distancia! En serio, muérete) Pero… ¿Qué queréis que haga? Me gusta lo
imposible… Muchos dice que eso de “imposible” no existe, que todo en este mundo
es posible, y puede que sí, como ya he dicho anteriormente, sé que vendrá, pero
también sé que se irá, pero no se lo reprocho, está la edad, los padres, tiene
su vida allí… Pero, ¿Qué queréis que diga? Quiero tenerle aquí, a mi lado, toda
la eternidad. Y… ha vuelto a pasar, empiezo a hablar de él, de lo que le
quiero, y las palabras me fluyen solas por mis dedos, no puedo evitarlo. Hay
muchas cosas que no puedo evitar como habréis notado. ¿Qué más puedo decir que
no os haya dicho? Si total, todo se reduce a lo mismo: Le quiero conmigo,
siempre. Y en mi cabeza siempre retumba una y otra vez lo mismo: Ella, ella,
ella, ella, ella… Si vieran lo que pasa en mi mente constantemente, no se quién
me denunciaría por acoso, si él o ella… Sé que no lo va a leer, y si lo lee, no
sabrá que vaya para ella, pero aun así, enhorabuena, no digo que te has llevado
el premio, porque él no es un objeto, él es lo mejor de mi vida. Pero, tú eres
la que le tiene, la que disfruta de su amor, por favor, te pido de mil maneras
que lo sepas apreciar, aun no sabes lo que tienes. Y en cuanto a él, no sé que
más quiere que diga, casi todo mi blog va sobre él (siéntete halagado chaval),
simplemente, te amo.
Jolines cariño, porque tanta razon en estas palabras, PORQUE! :'(
ResponderEliminarNo lo sé.. no lo sé... ):
EliminarJoder! Yo no queria esta depresión inmediata cariño... :(
EliminarPues eso es lo que siento, así que... ¿Tengo una depresión permanente?
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