Personitas leyendo mí cabeza

jueves, 1 de marzo de 2012

Él, ella, él, ella, "élla", "llael".... Espera, creo que me estoy liando...


         Lo sé, la mayoría de lo que escribo va sobre: él, él, él (y como ya he dicho, si él está, ella también). Pero, no puedo evitarlo… Le quiero tanto, quizás, ese es el problema… Empiezo a pensar que estoy obsesionada… Acaso es normal mirar a la calle y pensar: paseando en estas calles agarrados de la mano. Mirar al cielo y pensar: recostarnos en la hierba mirando las nubes pasar. Mirar mi sombra y pensar: falta su sombra a mi lado… En serio, ¿Es normal? Él, él, él, él, él… ¡Siempre igual! Pero no sé por qué le echo las culpas a mí cabeza, si aquí solo existe un traidor, sí, mí corazón. Él piensa por si solo, ama como nadie, sin miedo a que duela, y duele, demasiado. Creo que eso es lo único fuerte que hay en mí, sí, mí corazón… Nunca se rinde, siempre está luchando, luchando por un amor, luchando por él. Pero, está muy mal herido, no necesita vendas, ni tiritas, ni medicinas… Necesita cariño, comprensión, necesita sentir que todo el amor que él da, alguien se lo dé a él… Pero, no ve a nadie, nunca hay nadie. ¿Él?... Bueno él… El corazón de él está ocupado, ya que su amor no me pertenece, le pertenece a ella, ese individuo poseedor de sus besos, sus caricias, su amor… Más le vale que lo esté aprovechando y disfrutando al cien por cien, ya que, yo daría todo y más por estar en su lugar, ¿Celos? ¿Envidia? Me da igual cómo lo califiquéis, pero es que, es la pura verdad, una sarta de verdades. Es que, deberíais ver mis momentos de bipolaridad, pero os explicaré por qué lo soy: me quedo callada y pienso en él, pienso en sus ojos, en sus palabras, en la forma tan pícara que tiene de morderse el labio… Sus labios, en ese momento, me pierdo, imagino que me besa, que me quiere, que está conmigo abrazándome… Pero entonces me doy cuenta, yo no recibo de sus besos, los recibe ella, al igual que sus caricias, sus “te quiero”… Todo, todo lo que yo no puedo tener. Y ya no hace falta más, miro a mí alrededor, estoy sola en mi habitación, no hay nadie, no está él. Sé que es imposible que estuviera, hay cientos de kilómetros de por medio (¡Que te den distancia! En serio, muérete) Pero… ¿Qué queréis que haga? Me gusta lo imposible… Muchos dice que eso de “imposible” no existe, que todo en este mundo es posible, y puede que sí, como ya he dicho anteriormente, sé que vendrá, pero también sé que se irá, pero no se lo reprocho, está la edad, los padres, tiene su vida allí… Pero, ¿Qué queréis que diga? Quiero tenerle aquí, a mi lado, toda la eternidad. Y… ha vuelto a pasar, empiezo a hablar de él, de lo que le quiero, y las palabras me fluyen solas por mis dedos, no puedo evitarlo. Hay muchas cosas que no puedo evitar como habréis notado. ¿Qué más puedo decir que no os haya dicho? Si total, todo se reduce a lo mismo: Le quiero conmigo, siempre. Y en mi cabeza siempre retumba una y otra vez lo mismo: Ella, ella, ella, ella, ella… Si vieran lo que pasa en mi mente constantemente, no se quién me denunciaría por acoso, si él o ella… Sé que no lo va a leer, y si lo lee, no sabrá que vaya para ella, pero aun así, enhorabuena, no digo que te has llevado el premio, porque él no es un objeto, él es lo mejor de mi vida. Pero, tú eres la que le tiene, la que disfruta de su amor, por favor, te pido de mil maneras que lo sepas apreciar, aun no sabes lo que tienes. Y en cuanto a él, no sé que más quiere que diga, casi todo mi blog va sobre él (siéntete halagado chaval), simplemente, te amo.



4 comentarios:

  1. Jolines cariño, porque tanta razon en estas palabras, PORQUE! :'(

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    1. No lo sé.. no lo sé... ):

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    2. Joder! Yo no queria esta depresión inmediata cariño... :(

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    3. Pues eso es lo que siento, así que... ¿Tengo una depresión permanente?

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