¿Y si toda la historia ha sido una mentira? Una farsa... ¿Qué puedo hacer? Palabras vacías, sentimientos no encontrados, simples mentiras... Una historia basada en la ignorancia. En el amor. Sí, en el amor, me cegaba, solo le creía a él. Me mentía y siempre le creí. Siempre, nunca dudé... Fui tonta, idiota, inocente... Y lo sé, no intentéis negarme la verdad. Ya no estoy ciega, ya no soy tan inocente, ya no estoy tan desamparada ante la realidad. Estoy asustada, triste... Odio esta verdad, esta realidad, llena de promesas rotas o jamás cumplidas, de caras falsas donde quiera que mires, bocas que solo dicen mentiras, silencios callando la verdad, sonrisas ocultando lágrimas, lágrimas gritando sentimientos, sentimientos ocultando su nombre. Esta realidad en la que somos tú y yo, esta en la que jamás existió un nosotros. Nuestra historia. Una mentira. Hace unos días me preguntaron que cómo pude creer que me quería. Dije, que en su momento tuve razones ¿Y ahora? Lo pienso todo, sus palabras, sus historias. ¿Y si también eran una sarta de mentiras? ¿Y si desde un principio no fui nada? ¿Y si... Y si... Y si...?... Y por último.... ¿Alguna vez me quiso? No me gusta esto, no me gusta pensar, saber, que todo este tiempo no he sido más que una idiota, que una niña inocente creyendo que el país de nunca jamás existe. La segunda estrella a la derecha, todo recto hasta el amanecer. Ahora las lágrimas me impiden ver las estrellas. Tú aún las ves, tú estás volando hacia allí, con ella. Vuestro amor os da alas. Sé feliz siempre, en el país en el que nunca creceréis. La historia, de nunca jamás.
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