No sé ni lo que quiero: Un día pienso en lo feliz que sería al revivir
lo que un día pasé con él. Pero al día siguiente pienso en todo lo que me hizo,
en sus mentiras, en sus falsedades, entonces, ahí, es cuando me arrepiento de
haber llegado a sentir algo por él. Ese día, risas, fiestas, juegos, y de
repente, surgió, un “te quiero”, lo que sentí no fue normal, sonrisa
instantánea, brillo en mis ojos y de mi boca un “yo también”… Aunque sabía que
no me oías. Ese día, risas, fiestas, y de repente, surgió, un “tengo novia”…
Lágrimas, sentimientos nefastos y de mis manos un “me alegro”. Ese día, risas,
fiestas, juegos, y de repente surgió, un
“te amo” y de sus manos… un magnífico “yo también”… No se imaginan cómo me
sentí, sabía que su corazón no me correspondía, sabía que era una historia
imposible, era capaz de soportarlo todo, solo, era amor. Ese día, risas,
fiestas, juegos y de repente… Esa noticia, esa devastadora notica, corazón
roto, lágrimas corriendo por mis mejillas, alma chillando socorro, cabeza en la
que chocaban todas las historias vividas y un “jamás me perdonarás ¿verdad?”,
de mi boca salió un “te odio”, mis manos escribieron un “no importa”, mi
corazón aun gritaba un “te amo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario